jueves, 8 de octubre de 2009

Vale un Perú (O Gracias a el hay Perú)

texto extraído de la pagina de Gothicruz
y al final una carta dada como respuesta por Darkthurus
creo q esto no solo inspira si no da orgullo al peruano espero q se alegren y motive tanto como yo

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
8-10-2007

¡Marino Miguel Grau: Presente!

Ni el más sublime milagro podía, ocurrió un día de octubre como hoy de 1879, torcer el destino de una guerra cuyo pronóstico era evidente, inconcuso, irremediable. En efecto, la invasión, largamente preparada por Chile, país que ni siquiera tenía frontera con Perú, sólo pudo concretarse una vez que en Punta Angamos la escuadra sureña, completa e inmensamente superior, venció al Huáscar capitaneado hasta el heroísmo más inverosímil por el marino Miguel Grau Seminario cuya gloria arribó a las 9.50 de esa mañana.

El Perú de 1879 fue llevado de la mano al precipicio, sus castas
gobernantes, inmorales, pusilánimes, prostituidas en el goce efímero y egoísta de cenáculos minúsculos, habían proseguido la división clásica suicida del país: por un lado los citadinos, blancos, racistas y de cerebros empeñados a cualquier querencia menos la del Perú y su gente; y el resto de hombres y mujeres sin orientación ni plan nacional que seguir en la construcción de un país en absoluta tiniebla.

Fuera del país, sí hay testimonios que evidencian admiración y honor a los héroes. Leamos aquello que se escribió por la efemérides que
recuerda que en Perú hubo un marino limpio en 1879, incapaz de
aniquilar a balazos con sus enemigos naufragados e inermes, pero
constructor de una resistencia por algo más de cinco meses, tiempo
durante el cual, la soldadesca y su paso brutal no se atrevió a poner
el pie en tierra ajena a la que hace mucho tiempo planeaban invadir.
....................

Cuando Theodore Roosevelt, ex Presidente de los Estados Unidos de
Norteamérica (1901-1909), visitó a la Armada Chilena en Noviembre de
1913, estando a bordo del Crucero O'Higgins y ante el almirantazgo
chileno dijo: "Necesito hacer una peregrinación para visitar el
monitor Huáscar, el mas famoso y recordado blindado que haya existido
y en el cual se ejecutaron los actos de heroísmo mayores que jamás se
han hecho en otro blindado de cualquier nación del mundo", obviamente
que Roosevelt se refería al Huáscar peruano y no al Huáscar manejado,
sin pericia marinera y sin respetar el código de honor naval, por los
chilenos. La prensa inglesa decía por aquellos días de 1879 en The
Standard del 28 de agosto "Es posible que algunos de los hechos
atribuidos al Huáscar sean exagerados, pero es evidente que el Capitán Grau es un marino muy bravo y muy hábil. Su atrevimiento en atacar fuerzas superiores y viveza para pasar, por decirlo así, entre los dedos del enemigo, son muy excepcionales, y luego cuando se escriba la historia de la guerra, se verá que los hechos verificados por el Huáscar serán lecciones de mucho valor".

Le Matin de París se ocupó cuando la pérdida del Huáscar de este modo: "El Huáscar representa en la historia naval del Perú un caso único, por su gesto gallardo y heroico. Estuvo comandado por el Almirante Grau que dejó con su muerte un futuro igual al que dejó el Almirante Nelson en la batalla de Trafalgar".

Luego del combate de Angamos, otros dos diarios extranjeros publicaron las siguientes noticias con fecha 10 de octubre de 1879:

El Times de Londres: "El Huáscar es un barco histórico, que figura en
todos los combates navales en el curso de la guerra; ha bombardeado
las poblaciones de los chilenos (solamente aquellas fortificadas),
perseguido y capturado sus buques transportes y ha sido por varios
meses el terror de la costa chilena. Al mando de un hábil y valiente
oficial y tripulado por hombres excelentes, el Huáscar ha sido siempre un formidable adversario". El Heraldo de Nueva York : "No se necesita haber estado del lado del Perú en la desgraciada guerra de Sudamérica, para lamentar que el gallardo Huáscar haya sido capturado por los chilenos. Algo que parecía buena suerte, pero que probablemente no era sino competencia en su manejo, ha colocado repentinamente a este buque entre los más famosos que han surcado aguas americanas. Ninguna empresa era demasiado grande ni demasiado pequeña para él. Que mantenga su antigua reputación ahora que se halla en otras manos es muy dudoso, porque comandantes tan hábiles como Grau no hay muchos".

El 14 de octubre, el representante del gobierno de los Estados Unidos
de Norteamérica en el Perú, Isaac Christiancy, emitió al Secretario de Estado de su país un informe sobre el combate de Angamos en los
siguientes términos: "Esta pequeña nave bajo la inteligente dirección
del almirante Grau tuvo por cerca de cinco meses no solamente
estorbada sino completamente paralizada a toda la flota chilena,
incluyendo dos enormes acorazados, y mantuvo abierta la comunicación
por mar para los transportes peruanos desde el norte del Perú hacia
Arica... La desaparición de ese buque cambia por completo el aspecto
de la guerra y da a los chilenos el control del mar... El gobierno
peruano está haciendo máximos esfuerzos para compensar la pérdida del
Huáscar y procura adquirir otras eficientes naves, pero será difícil
encontrar al hombre que ocupe el puesto de Grau, hombres tales no son
a menudo hallados en ninguna parte...".

Tanto lo escrito por El Heraldo de Nueva York como lo escrito por el
representante del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica en el Perú, Isaac Christiancy, tenían el carácter de premonitorio porque en el terreno de los hechos el Huáscar en manos chilenas jamás repetiría sus momentos de honor y gloria. Respecto a las correrías del Huáscar el historiador chileno Benjamín Vicuña Mackena escribe el siguiente testimonio: "Las frecuentes, atrevidas y sobre todo impunes excursiones del Huáscar en las costas de Chile comenzaban a producir en el ánimo del país un sentimiento de rubor parecido al de la estupefacción, y en el cerebro de sus mandatarios una emoción semejante al vértigo. Era imposible someterse por mas largo tiempo a aquella perenne vergüenza y soportar que un buque mal marinero y tres veces menos guerrero que cualquiera de nuestros blindados, viniese a manera de capricho o de mofa a retarnos en nuestros propios puertos".

Jacinto López, historiador venezolano, escribió acerca del Huáscar:
"Mientras este solo buque peruano, el Huáscar subsistiese; mientras el Huáscar estuviera en el mar, mientras Grau estuviera en el Huáscar, Chile no desembarcaría un solo soldado en territorio peruano y las hordas de la conquista se pudrirían en Valparaíso y Antofagasta en la larga espera del desenlace de la guerra del Huáscar contra toda la escuadra chilena. Este es un hecho sin precedente en la historia de las guerras navales del mundo entero, el Huáscar prestó servicios incomparables. El solo hizo la guerra naval. El solo protegió al Perú contra la invasión. El solo hizo la obra de una escuadra. Este es el interés y la lección de esta historia. Esta es una epopeya como la de la independencia. Este es el pedestal de Grau y la gloria del Perú.

Este es el milagro de la guerra naval en la guerra del Pacífico".

Nueva York, diciembre 1930. Historia de la guerra del guano y el salitre.

Marino Miguel Grau Seminario: ¡Presente!

Un Gran Marino. Elmas grande !!

"Monitor "Huáscar", Pisagua, Junio 2 de 1879

Dignísima señora:

Un sagrado deber me autoriza a dirigirme a usted y siento profundamente que esta carta, por las luchas que va a rememorar, contribuya a aumentar el dolor que hoy, justamente, debe dominarla En el combate naval del 21 próximo pasado, que tuvo lugar en las aguas de Iquique, entre las naves peruanas y chilenas, su digno y valeroso esposo, el Capitán de Fragata don Arturo Prat, Comandante de la "Esmeralda", fue, como usted no lo ignorará ya, víctima de su temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su Patria. Deplorando sinceramente tan infausto acontecimiento y acompañándola en su duelo, cumplo con el penoso deber de enviarle las, para usted, inestimables prendas que se encontraron en su poder y que son las que figuran en la lista adjunta. Ellas le servirán indudablemente de algún pequeño consuelo en medio de su gran desgracia, y para eso me he anticipado a remitírselas.

Reiterándole mis sentimientos de condolencia, logro, señora, la oportunidad para ofrecerle mis servicios, consideraciones y respetos con que me suscribo de usted, señora, muy afectísimo seguro servidor.

Miguel Grau Seminario"


Esta es la carta de Grau a la viuda de Prat donde da solo una muestra de caballerosidad por algo tambien se le llama "El Caballero delos Mares"

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